miércoles, 6 de marzo de 2013

Cuerda seca parcial o de verdugones



A finales del Califato de Córdoba, una nueva técnica, muy probablemente ensayada en los talleres de Al-Zahra y con antecedentes iranios de los siglos VIII-IX, comienza a difundirse por Al- Ándalus. El empobrecimiento paulatino de esta sociedad opulenta a causa de la fitna (guerra civil) y desmembramiento del poder central, conlleva una simplificación de las piezas para que los talleres pudiesen sobrevivir. Se trata de la cuerda seca parcial de verdugones, en la que los colores no cubren totalmente la superficie porosa, otorgando una mayor profundidad a la composición al aislar o definir con mayor nitidez los contornos, y con el aliciente de poder jugar con las diversas características del barro bizcochado.
La cuerda seca parcial es contemporánea del verde y manganeso en gran parte del territorio andalusí y está interrelacionada con él.
(Bestiario Andalusí. Artículos y notas... de J.L.Parra)

Las investigaciones últimas indican una posible convivencia y surgimiento en un mismo momento de  la cerámica cuerda seca parcial y la total

Alfar Wallada inicia en primicia en 1986-87 a reproducir jarras y jarritas, copas, teteras... en cuerda seca parcial sobre arcilla roja y esmalte verde de cobre, a veces completada con rellenos de negro o marrón oscuro, característicos en gran parte del territorio peninsular andalusí.  Poco más tarde comenzamos la Serie de animales hispano-musulmanes en cuerda seca parcial sobre cuencos y ataifores, con  un amplio abanico temporal del arte peninsular. Motivos vegetales y epigráficos completan esta histórica recuperación de estilo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario